viernes, 3 de junio de 2016
Spaguetti con tomate y albahaca
Recuerdo cuando descubrimos la pasta italiana, no aquellos platos que en la infancia nos hacían nuestras mamás y que recurrimos en cada casa como plato rápido, nutritivo y del gusto de nuestro hijos; esos magníficos macarrones con tomate, con atún, con chorizo, con mucho cariño hemos hecho alguno de ellos aquí. Y es que están muy ricos y les tenemos mucho cariño.
Pero ahora me vienen los recuerdos de los clásicos italianos. Creo que los he hecho casi todos, también he publicado unos cuantos.
Desde los spaghettis con ajo y aceite de oliva, el más sencillo, a otros más conocidos como all'arrabiata, puttanesca, primavera, ragú, all'alfredo, carbonara, vongole...Estos y algunos más aparecen en los recetarios y ahora los estamos haciendo en casa.
Son rápidos, ligeros, sabrosos. La mayoría de las veces sorprende el magnífico sabor con una inversión mínima de trabajo y con tan pocos ingredientes. Este será el primer ejemplo e intentaré poneros algunos de estos imprescindibles. Ahora, con el calor llegando, esta forma de cocinar es muy agradecida.
Ingredientes para dos personas
3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
2-3 dientes de ajo en láminas finas
1 lata de tomates enteros pelados de 400 gr
sal
un puñado de albahaca fresca (dos cucharadas soperas de hojas) y dos puntas para decorar
1/2 guindilla cayena picada (puedes prescindir de ella)
Ponemos el aceite menos una cucharada en una sartén amplia (donde quepa luego también la pasta) añadimos el ajo y dejamos que empiece a dorarse solo un poco.
Añadimos los tomates, en nuestro caso hemos usado una lata de tomate enteros pelados. La incorporamos entera, con su jugo también. Salamos y dejamos que reduzca el líquido, uso una espátula para ir rompiendo el tomate. La salsa de tomate estará lista cuando veamos que se separa el aceite en la superficie. Unos 10-15 minutos.
Mientras calentamos agua abundante en una olla alta. Cuando ebulle se añade la sal y luego la pasta. Movemos la pasta hasta que recupere el hervor de nuevo, luego no hace falta estar pendiente, salvo para verificar el punto de cocción, siempre mirar las intrucciones del paquete para tener una idea aproximada pero probar siempre y retirar en este caso al dente.
Escurrimos. Nunca escurrir en exceso, mejor dejar la pasta húmeda.
A la salsa reducida añadir las hojas de albahaca rotas con las manos y la cayena molida. Dejamos la salsa un minuto más y reservamos.
Mezclamos la pasta con la salsa, añadimos una cucharada de aceite de oliva, probamos de sal y servimos.
Espero que os guste y lo disfrutéis.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar, para mí es muy importante conocer tu opinión.
También te dejo mi correo por si quieres ponerte en contacto conmigo: conpanypostre@hotmail.es
No participo en cadenas de premios, mi tiempo ahora es limitado.