viernes, 31 de octubre de 2014

Mojito de fresa en casa



Ahora estoy aprendiendo algo sobre cócteles. De vez en cuando nos hacemos uno en casa, cuando el día se acaba, todo está algo más tranquilo y nos queda un rato de relax. Y me he planteado mucho si publicaba alguno o no en conpanypostre, no sabía si tenía lugar en este blog. Después de mucho pensar he decidido que realmente no tengo la obligación de ceñirme a ninguna idea previa y este espacio debe ser el reflejo de  mi cocina o de lo que realmente hago en casa, sin guiones.

Y de vez en cuando estamos haciendo cócteles y estamos disfrutando con ellos, de una forma prudente y sin hacer apología de nada.
Hasta ahora hemos hecho mojitos, caipiriñas, caipiroskas, margaritas, tequilas sunrise, gin tonics, y tenemos algunos más pendientes. Así que hemos decidido compartir algunos de ellos con vosotros.

Nos hemos saltado un paso previo, el mojito cubano, pero tiempo habrá, y podréis pronto disfrutar de él con todos los consejos de mi amiga Giselle, pero hoy queremos publicar una versión con algo más de fruta. Sobre el mojito de fresa las versiones son infinitas, nosotros nos hemos ceñido a nuestra receta de mojito tradicional, el que nos gusta, y le hemos añadimos unas fresas frescas así de sencillo. Hemos hecho un par de pruebas y esta versión quedó formidable.

En este caso no necesitamos coctelera y si no tienes agitador tampoco pasa nada. Este coctel no necesita más herramientas.


Ingredientes para un mojito de fresa

2 cucharadas de azúcar moreno
4 fresitas limpias, partidas por la mitad
1/2 lima cortada en cuartos
1 rama de hierbabuena fresca

hielo picado

ron carta blanca

hielo picado

agua con gas o soda

1/2 rodaja de lima
1 punta de rama de hierbabuena
1 fresita para decorar
1 pajita, cañita


Colocamos en el vaso el azúcar, sobre ella las fresas partidas, la lima y la hierbabuena. Machacamos con la el mazo del mortero. No debemos empeñarnos en destrozar la hierbabuena, vamos apretando y girando el mazo, para integrar todos los sabores, iremos oliendo el aroma de la hierbabuena.
Mezclamos con el agitador. Añadimos hielo picado hasta la mitad del vaso.
Agregamos 50 ml de ron y mezclamos con el agitador.
Ahora rellenamos el vaso de hielo picado hasta arriba. Terminamos con un poco de agua con gas.
Mezclamos un poco el agitador.

Decoramos: Una fresita cortada parcialmente por la mitad para meterla en el borde del vaso, media rodaja de lima con un corte para ponerla también en el borde el vaso, una punta de rama de hierbabuena (hay quien le da un golpe, como una palmada para darle más aroma) y su cañita.

Es una delicia que espero que os guste en buena compañía. Un besote.

domingo, 26 de octubre de 2014

Fideuá con boquerones y garbancitos



Os dejo "calentita" la fideuá que nos almorzamos ayer. Todo empezó con "tenemos unos boquerones", luego seguimos con "me apetecen unos fideos",  y "voy a hacer un nuevo caldo concentrado, que apenas nos queda", y "¿qué tal si le ponemos unos garbanzos de los que tenemos congelados?. Así fue construyéndose este plato, con aportaciones de mi Loli, poco a poco, y como siempre pensando en cocina.

Los boquerones los habíamos congelados porque nos sobraron de otra preparación, así que garantizamos que nos libramos del anisakis. Es la primera vez que congelábamos  boquerones y quedaron bastante bien, descongelándolos con cuidado.
Los garbanzos los teníamos congelados de un puchero gaditano anterior. Congelan muy bien. Tan sencillo como meterlos en una bolsa de congelación y luego sacas los que necesites, se separan con facilidad.
Usamos nuestro caldo vegetal concentrado, siempre tenemos en el congelador. Es una idea sencilla pero que aporta calidad a mi cocina. Siempre tengo un caldo personalizado, rico, sano y del cual conozco todos los ingredientes. Esta vez pusimos: cebolla, zanahoria, apio, tomate, judías verdes, laurel, perejil y sal.

Así que con un poco de esto y otro de aquello nos salió una fideuá magnífica.




Ingredientes para los dos de siempre

unas cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1/2 pimiento verde picado
1/3 de pimiento rojo picado
1/2 cebolla pequeña picada
2 hojas de laurel
1 tomate pelado y picado
sal

200 gr de fideo del nº 4
1 puñado de garbanzos cocidos (puede ser de conserva)

1 cucharadita de pimentón dulce

600 ml aproximademente de agua caliente(menos si tu paella es más pequeña)
3 cuharaditas y media de concentrado de caldo casero

sal
2 ramitas de hierbabuena 
12 boquerones limpios, abiertos y sin espinas


Así lo hice:

En una paella amplia (la nuestra es de 31 cm) calentamos un fondo de aceite y sofreímos los pimientos, la cebolla junto con el laurel. Cuando la cebolla se transparente agregamos el tomate y sofreímos todo a fuego medio.

Cuando bien sofrito añadimos el fideo junto con los garbanzos (si has usado congelados deben estar bien descongelados) y freímos el fideo, puede que necesitemos algo más de aceite. Apartamos del fuego y añadimos el pimentón y damos unas vueltas. Luego el agua caliente

Añadimos dos ramas de hierbabuena y cocemos los fideos unos 10-11 minutos, según el que uses. 
2 minutos antes de terminar probamos de sal y colocamos los boquerones con la piel hacia abajo. Tapamos con papel albal y dejamos apagado y tapado para que se hagan con el calor residual. Si quieres que el boquerón esté más hecho puedes dejarlo un poco más al fuego, eso depende de tu gusto.

Debe quedar jugoso.




Así de fácil y así de rico. Espero que os guste.
Un besote.

jueves, 23 de octubre de 2014

Raquetas mini con nutella




Esta es nuestra primera raqueta dulce. Es decir, de la pizza hemos pasado a la raqueta, y del salado hemos pasado al dulce.
Anteriormente habíamos hecho ya una pizza de chocolate, así que era lógico que antes o después aparecería nuestra raqueta mini.

Como base tenemos la misma masa de pizza que usamos para el salado, una masa con un 20% de harina de garbanzos, con harinas ecológicas, un poco de miel, aceite de oliva, sal y agua. Luego tras fermentar mezclamos con azúcar moreno y canela molida, amasamos de nuevo para homegeneizar la masa y ya tenemos masa dulce.

Damos forma a nuestra raqueta como hicimos en otra entrada y rellenamos el mango con dos onzas finas de chocolate, cerramos bien para que éste no salga del mango y se queme. Cerramos el mango, damos la forma pinchamos con un tenedor para que no nos salgan muchas pompas. Metemos en el horno, a tope de temperatura, hasta que se dore.

Al salir cubrimos con nutella, 1-2 cucharadas serán suficientes, decoramos con unas galletas, medio bombón relleno, alguna bolitas o cualquier otra decoración que tengáis para tartas o cupcakes.

Y a gozar, aún calentitas. Una merienda genial.


Sobre las cantidades para 4 raquetas mini

400 gr de masa de pizza casera
1 cucharada de azúcar moreno
1 cucharadita de canela molida
6 cucharadas de nutella
2 bombones
2 galletas tipo oreo
decoraciones de pastelería.



El día que hagas pizzas puedes hacer más cantidad de masa y luego la que te quede reservarla para la merienda o para el día siguiente, guardándola en la nevera (tendrías que sacarla una hora antes de la nevera para que recupere su temperatura). Sorprenderás a los más pequeños con este pastel divertido, eso sí, necesitarán muchas servilletas.

Espero que os guste. Un besote.

lunes, 20 de octubre de 2014

Lubina salvaje al horno con sus patatitas



Este era un día para celebrar, y la mejor forma de disfrutar es, para mí comer algo rico, sano y fácil. Hemos ido al mercado y hemos elegido un fresquísimo ejemplar de lubina salvaje, no sale muy caro, como el doble de piscifactoría, pero merece la pena. Además hemos tenido la suerte de topar con una receta de uno de mis cocineros preferidos: Martín Berasategui, en su libro "Cocina en casa con Martín Beresategui". Hemos versionado su receta pero los pasos más importantes los hemos cumplido.

Para el pescado hemos seguido los tiempos de rigor (20 minutos por kilo), las patatas aparte pero al final integrando los sabores. No hay mucho truco, salvo quizás usar un buen vino que le luego te acompañe en la comida.

La lubina estaba en genial y en su punto pero las patatas quedaron espectaculares, cuanto sabe este hombre.

Ingredientes

1 lubina que nos pesó 1.140 gr, eviscerada y desescamada
sal
1-2 cucharadas de aceite de oliva para el pescado
1/2 vaso de agua de vino blanco (usamos un verdejo pero muy fresco y afrutado)

3 patatas en rodajas finas, saladas
1/3 de pimiento verde picado
un fondo de aceite para pochar las patatas

3 dientes de ajo en láminas
3 cucharadas de vinagre de sidra

2 cebolletas picadas
1 tomate maduro en gajos
perejil picado


Precalentamos el horno a 190º. Calentamos el aceite en una sartén amplia y, a fuego medio, pochamos las patatas y el pimiento. Cuando estén blandas retiramos, escurridas su aceite.

Ponemos nuestro pescado en una fuente para el horno, salado, con un poco de aceite  y su medio vaso de vino. Por el peso hemos calculado 23 minutos. Durante el proceso vamos bañando el pescado con el jugo de su cocción, es necesario también que siempre tengamos el fondo con líquido. Si se quedara sin caldo, usaremos algo de agua; no nos hizo falta.

Si vemos que nos ha quedado demasiado aceite en la sartén retiramos porque solo queremos unas 4 cucharadas. Las calentamos y doramos los ajos laminados. Añadimos el vinagre y la mayor parte del líquido de cocción y dejamos unos segundos (puede que os vaya a saltar  así que toca tener cuidado o cubrir con una tapa antisalpicaduras).

Cuando tengamos el pescado listo sacamos del horno.

En la sartén añadimos el tomate y la cebolleta, damos unas vueltas. Retiramos el fuego y espolvoreamos con un poco de perejil picado.

Sacamos los filetes del pescado, retirando la espina central. Emplatamos junto con las patatas. Y listo.

He disfrutado de lo lindo y espero que os guste.
Un besote.

viernes, 17 de octubre de 2014

Dorada a la espalda con aromas de Jerez y su guarnición


 La habíamos publicado al comienzo de este blog y ahora lo que estábamos pendiente de publicar era cómo hacerla a la plancha, aún más rápido que este plato. Pero hoy hemos vuelto a versionar esta maravilla y no hemos tenido más remedio que compartir con vosotros tanta sencillez.

Cuando vamos a comprar doradas tenemos en casa un problema técnico: si son hermosas la plancha no es lo suficientemente grande. Esta solución es genial, el horno sí que admite más superficie y, es más, la paella que tenemos es ideal de tamaño.

Así que preparamos una cama con una patatas media fritas y algo de cebolla-pimiento-tomate, encima nuestras doradas, sal, un chorro de aceite y otro de vino. Al final un ajito frito y ya está hecha la maravilla, plato de lujo en unos...¿25?minutos, ¿qué más podemos pedir?




Ingredientes para dos personas:

aceite de oliva para freír 
2 patatas en rodajas no muy finas
sal

1/4 de cebolla picada
1/2 de pimiento picado
1/2 tomate picado
sal

 2 doradas de unos 500 gr cada una (limpias, descamadas y abiertas como un libro)

sal
chorro de aceite de oliva virgen extra
chorro de vino fino de Jerez o un Montilla-Moriles de calidad si no tienes

2 ajos picados
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
unas gotas de vinagre de Jerez de reserva


Así lo hice:

Pedimos al pescadero que nos arregle las doradas. Encendemos el horno a 190º.

Pelamos la patatas, cortamos en rodajas, salamos y freímos en aceite, pero no debemos freír demasiado porque terminarán de hacerse en el horno.

Escurrimos las patatas de su aceite y ponemos sobre la paella, mezclamos con la cebolla-pimiento-tomate que hemos picado. 

Encima colocamos las doradas con la piel hacia abajo. Salamos. Rociamos con un chorro de aceite virgen un otro de vino fino. Metemos en el horno caliente. A una altura media-alta.

Dejemos según el tamaño entre 13 y 15 minutos. Mientras calentamos en una sartén pequeña 3 cucharadas de aceite, agregamos los ajos picados, cuidando que no se nos doren en exceso. Al retirar del fuego agregamos unas gotas de vinagre, con cuidado que puede salpicar.

Este aceite con los ajitos lo vertemos sobre el pescado. Presentamos y servimos.




Espero que os guste. Un besote.

sábado, 11 de octubre de 2014

Rossejat de fideos con gamba roja



Esta fideuá catalana es atractiva, diferente y perfecta para sorprender a los amigos. Ya hemos hecho varias versiones y realmente es muy fácil de hacer. Es verdad, que algunos cocineros la hacen de otra forma pero esta versión es la mejor para hacerla en casa y para no añadirle más calorías de las necesarias.

Para mí, sin duda, el protagonista es el fideo pero hay que acompañarlo con algo para equilibrar y esta vez ha ido acompañado por unas gambitas rojas mallorquinas.

En el proceso hemos usado un caldo de cigalas que ya teníamos de otra fideuá anterior y una picada/pesto/majao que ha aportado muchísimo sabor.

Es decir, hemos cuidado los ingredientes para conseguir un plato de lujo pero sólo hemos usado elementos sencillos, al alcance de todos.




Ingredientes para dos personas

aceite de oliva virgen extra
200 gr de gamba roja fresca
1/2 cebolla bien picada
100 gr de tomate triturado o fresco rallado

200 gr de fideo número 0, cabello de ángel

unas ramitas de perejil
1 diente de ajo
sal
aceite de oliva virgen extra

500 ml de caldo de cigalas
un sobrecito de azafrán molido
sal


En una paella amplia calentamos un fondo de aceite y doramos las gambas un minuto por cada lado o hasta que cambien de color. Reservamos.

Sofreímos la cebolla picada hasta que cambie de color tambíén y luego agregamos el tomate triturado. Seguimos friéndolo.

Agregamos el fídeo y lo freímos hasta dorar, bien dorado el fideo. Luego agregamos la picada que hemos hecho con el perejil, el diente de ajo, una pizca de sal y al final emulsionada con 1-2 cucharadas de aceite.
Damos unas vueltas.

Agregamos caldo de cigalas caliente (para esto sí que sirve el microondas) hasta justo cubrir. Añadimos el azafrán y probamos de sal. Cocemos durante 5 minutos, dejamos dos de reposo que es cuando el fideo de pone de punta.

Y listo. Sencillo, divertido y rico, que más podemos pedir.

Espero que os guste. Un besote.

martes, 7 de octubre de 2014

Raqueta con pesto, queso de cabra y rúcula


Esta ha sido una de nuestras últimas raquetas. ¿Cómo? ¿Que aún no sabes qué es una raqueta?

Pues es una forma diferente de comer pizza. Es una pizza individual, crujiente con una parte redondeada, circular, con otra cubierta a modo de calzone. Es divertida y diferente.

Y hemos hecho muchas, hemos jugado con ellas y nos lo hemos pasado requetebien. Espero que os atreváis y lo intentéis, no es nada complicado y si os gusta un poco esto de amasar disfrutaréis como nosotros.

En la primera, raqueta de chorizo y maíz, que publicamos ya os contamos cómo darle forma.




Como siempre haremos una masa de pan para pizza con un 20% de harina de maíz. La dejaremos levar y luego amasamos brevemente, de nuevo. Usaremos 150 gr de masa para cada raqueta.

Extendemos sobre una superficie enharinada, damos forma como hicimos en la raqueta anterior. Pasamos a la pala, y cubrimos con el pesto de rúcula, que hemos usado en otras recetas.

En la parte del mango ponemos queso emmental y puedes poner algún ingrediente como mucho sabor, a modo de sorpresa (el mango, cubierto, se presta a esto). Cerramos el mango.

Terminamos de cubrir la parte abierta con rulos de queso de cabra y orégano.

Metemos en el horno precalentado a tope. Hasta dorar.

Al sacar cubrimos la parte abierta con rúcula y una gotas de aceite de oliva virgen extra.




Espero que os guste. Y lo paséis bien, como nosotros.

Un besote.

jueves, 2 de octubre de 2014

Fideuá de cigalas con fideo perla


 Muchos han sido los arroces este verano y aún veremos más pero tambíén han tenido su oportunidad, en los últimos días, en casa las fideuás. Y veremos varias, tanto con fideo perla, con fideo grueso y con cabello de ángel.

La magia de esta es que con  solo 10 cigalas hemos hecho un rico caldo, usando las cabezas. Luego con el cuerpo la fideuá. Simple y maravilloso.

Esta receta está basada en una que Jose Andrés nos hizo de esos fantásticos programas con los que tanto aprendí.



Ingredientes para dos personas

Caldo (nos sobrará caldo para congelar)

aceite de oliva virgen extra
10 cabezas de cigala
1 cebolla pequeña en juliana
2 tallos de apio troceados ( o 1 puerro)
1 copa de brandy
1 litro de agua

Refrito
2-3 dientes de ajo picado
1/2 cebolla pequeña picada
1 cucharadita de pimentón dulce
200 gr de tomate triturado

200 gr de fideo perla
1 sobre de azafrán molido
sal
las colas de las 10 cigalas cortadas por la mitad a lo largo
1 lima para decorar y servir.


Así la hice:

Separamos las cabezas de las colas de cigalas. 
Ponemos a calentar una olla con un fondo de aceite y añadimos las cebollas, el apio y las cabezas de cigalas, rehogamos, unos minutos.
Luego machacamos las cabezas con la maza del mortero para extraer todo su sabor. Vertemos la copa de brandy y dejamos reducir. Incorporamos un litro de agua, llevamos a ebullición y cocemos durante 15 minutos. 

Rehogamos los dientes de ajo con la cebolla, apartamos del fuego y añadimos el pimentón, damos unas vueltas, incorporamos el tomate y volvemos al fuego. Seguimos sofriendo.

Ponemos los fideos y los refreímos hasta dorar. Mojamos, cubriendo con el caldo caliente. Llevamos a ebullición y luego ponemos a fuego medio alto. 

Probamos de sal, añadimos el azafrán.  Cortamos las colas de cigalas por la mitad y colocamos todo alrededor como en la foto.

Apartamos cuando esté hecho el fideo. Cortamos la lima en cuatro y separamos la mitad de la piel para poner en el lateral de la paella.

Realmente es sencilla y podéis añadirle algún ingrediente más si queréis darle algo más de importancia. En cualquier caso estaréis ante un plato fino, rico y con un gran aroma.

Espero que os guste. Un besote.