Y con tantos arroces porque no haces uno de esos en costra que estaban tan ricos, dijo Lola.
Pues es verdad, tendremos que recordar alguno de esos arroces tan ricos, dije.
Así que me puse manos a la obra para hacer algo rico sin currármelo demasiado. Tengo que decir que tengo que mejorar los tiempos de cocción, con la costra, el arroz, el horno y el fuego tenemos que tener más cosas en cuenta para que todo terminé a la vez, pero ya iremos cogiéndole un poco de práctica. El resultado fue muy rico.
Garbancitos, salchichas y panceta, un caldo casero que hemos descongelado... y una costra con un poco de perejil y ralladura de limón. Suena muy bien, mejor sabía.
Lo más normal hubiera sido dorar pollo y conejo troceado pero nuestra versión ha sido más rápida, más de día laborable, aunque con poco más se hubiera convertido en una para día festivo.
Ingredientes para los dos de siempre
aceite de oliva virgen
4 salchichas blancas
3 lonchas de panceta fresca
una morcilla pequeña, o butifarrón
un poco de tomate rallado
un puñado de garbanzos cocidos, de bote
4 puñados de arroz denominación Valencia
el doble de caldo de ave casero
azafrán
2 huevos batidos
ralladura de1/2 limón
perejil picado
sal
En una sartén sofreímos el embutido entero con un poco de aceite de oliva y apartamos, el butifarrón solo dió sabor, luego lo desachamos.
El aceite de la sartén lo pasamos a la cazuela y añadimos el tomate, sofreímos un poco, luego el arroz junto con los garbanzos.
Calentamos el horno a 225º.
Incorporamos el caldo junto con el azafrán, los embutidos troceados y llevamos a ebullición durante 15 minutos. Mientras batimos los huevos, añadimos un poco de sal, perejil bien picado y la ralladura del medio limón, batimos.
Sobre nuestro arroz ponemos los huevos batidos y metemos en el horno durante 5 ó 6 minutos o hasta que nuestra costra esté doradita.
Espero que os guste.