Nueva pizza pero esta vez típica de la región de Provenza. Sobre nuestra masa extendemos una mezcla de cebollas, anchoas, aceitunas.
La había hecho hace años y en la versión que hicimos llevaba albahaca picada, en la versión de hoy la cebolla se aromatiza con clavo. La hemos sacado de un libro francés "La cuisine de Maïté" un tocho con un montón de recetas del país vecino, recuerdo cuando mi hermana pequeña vivía en Tolousse y me agasajaba regalos de como este libro, revistitas también de comidas, patés de lujo...qué tiempos.
Y os dejo
un enlace con wikipedia que habla sobre este variante francesa de la pizza.
Pero también hemos hecho variaciones en la masa. Sabréis que la que más nos gusta es una masa que lleva parte de harina de garbanzos. Hemos subido la proporción y también hemos aumentado el caramelo.
Así quedaron los ingredientes:
100 gr de harina de garbanzos
150 gr de harina de fuerza
2 cucharaditas de caramelo líquido
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita y media de sal
1/3 cubito de levadura fresca
agua
Sobre
cómo hacer la masa os dejo este enlace. En el caso de hoy nos pasó que durmió en la nevera más de 24 horas, después de hacer la masa por la mañana nos quedamos a comer en la calle y la pizza dominguera nos la comimos esta vez el lunes. La sacamos una hora antes para que recuperase la temperatura. (Saqué dividí en bolas de 80 gramos, esperé una hora. Así tuvimos para dos pizzitas para los niños y una para los mayores). Evidentemente, el sabor del levado lento en el frigo se notó y la masa nos supo a gloria.
Cobertura:
4 cebollas medianas cortadas en aros finos
2 dientes de ajo majados
2 cucharaditas de azúcar
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
7 filetes de anchoas escurridos y partidos por la mitad a lo largo
un puñado de aceitunas negras al gusto
hierbas provenzales secas
Para la cobertura, esta vez sin tomate y sin queso, ponemos las cebollas y el ajo en una sartén grande con el aceite y dejamos a fuego medio.
Agregamos la sal, la pimienta y dos clavos. Si las cebollas no son dulces añadir azúcar, en mi caso cayeron dos cucharaditas, el dulzor le va genial.
Dejamos hasta que se ablanden sin que lleguen a dorarse. Apartamos para que se enfríen y retiramos los clavos.
Extendemos nuestra masa (para dos siempre usamos 250 g, 3 de las bolas que teníamos atemperándose), algo más gruesa de lo que solemos dejarla. Cubrimos con la cebolla, respetando un borde libre. Colocamos las anchoas y las aceitunas.
Y metimos en el horno a 220º hasta que se doró.
No pudimos evitarlo y espolvoreamos con unas hierbas provenzales para potenciar los aromas.
Estaba muy rica y la masa estaba de rechupete. Parece mentira que podemos disfrutar tanto con algo tan simple. (Si queréis más información sobre cómo formamos la pizza en otras recetas de la
etiqueta "pizza" por debéis verla, nuestra carta va creciendo.)
Un abrazo y espero que os guste.
Y felicidades a todos los Juanes y Juanas, que disfruten del día.