Tenía ganas de hacer pizza, este mes solo hice para los niños una vez, estando en Cádiz, una sencillita de atún, que es su preferida.
Y me he comprado algunos libritos de cocina, de esos baratos. Uno fue de pizza y panes planos y puede que tengamos algunas ideas aprovechables, esta ya es una de ellas. Es una pizza con color que he intentado no recargar demasiado.
En la receta original usaban ricotta pero yo he seguido con la tradicional mozzarella. Por lo demás he seguido los ingredientes del relleno.
La masa como casi siempre: nuestra masa con harina de garbanzos, que usamos también en nuestra última pizza, la pissaladière .
Ingredientes:
250 gr de masa para pizza
aceite de oliva
1/2 pechuga de pollo cocida y en dados
un poco de pimiento rojo y verde en daditos
sal y pimienta
1 cucharada de mantequilla
granos de maíz dulce, en conserva
unas cucharadas de salsa de tomate espesa
1 bola de mozzarella
1 cucharada de cebollino picado
En una sartén fundimos la mantequilla y freímos unos dos minutos los pimientos, retiramos del fuego, añadimos el maíz y el pollo cocido, sin dejar de remover. Salpimentamos y reservamos que enfríe un poco.
Luego, tras haber extendido nuestra masa (seguro que sabéis que tenemos un vídeo de cómo hacer la masa), cubrimos con la salsa de tomate, incorporamos nuestro relleno. Cubrimos con la mozzarella desmenuzada y el cebollino.
Al horno a tope hasta que se dore. Y nos quedó muy rica.
Un abrazo a todos y me voy ya pensando en el lunes y en el síndrome posvacacional, qué pena que todo lo bueno se acaba.