Siguen saliendo pizzas aunque no todas las publico porque no todas llegan a convencerme. Pero alguna vez sucede lo inesperado: que una pizza que haces rápido, sin tiempo para dedicarle termina siendo algo bien rico, más rico que otras a las que les has dedicado cierta planificación.
Hice una masa el día anterior que subió lenta en la nevera y era mi mujer la que debía hacer la pizza esta vez, al menos para los peque y para ella. Se hizo esta cobertura que luego copié en la mía. Loli en la cocina es bastante directa, no suele enredarse y sus resultados son así de buenos. Como suelo decir: si bueno y breve, dos veces bueno (...y si es bello mejor).
Una masa como las de otras veces, pero con un mínimo de levadura fresca:
200 gr de harina de fuerza orgánica
50 gr de harina de garbanzos
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de miel
2 cucharadas de aceite de oliva
agua a temperatura ambiente
8 gr de levadura fresca
Con estos ingredientes hacemos la pizza como otras veces. Dejamos levar cubierta en la nevera de un film transparente desde la víspera.
Al otro día sacamos una hora antes de la nevera para que se atempere. Extendemos sobre la encimera enharinada, pasamos a la placa enaceitada.
Cobertura para pizza individual (125 gr de masa)
4 lonchas (formato sandwich) de queso de gouda
1 porción de 25 gr de queso azul societè
4 lonchas de jamón cocido (formato sandwich) partidas por la mitad
Cubrimos nuestra masa con las cuatros lonchas enteras, encimas las medias lonchas de jamón cocido dobladas y por encima desmenuzado el queso azul.
Y sin más al horno a tope hasta que se dore el borde de la masa. Necesitarás esperar unos minutos para poder hincarle el diente a esta deliciosa pizza.
Espero que os guste. Un besote.