Ensalada de pasta y chorizo

No suelo usar mucho chorizo. Creo que no me sienta del todo bien al estómago, además a Loli no le gusta mucho. Creemos que su sabor es muy intenso, que predomina demasiado sobre el resto de los ingredientes...

Pero aunque la cajera del super me lo había ofrecido decenas de veces hasta ahora no había probado el chorizo de pavo, y claro mi opinión puede cambiar y cambia.

Así que después de probarlo y degustarlo en plan pintxo, antes de la comida, me decidí a hacer una ensaladita de estas fáciles, de las que sirven para comer en la oficina, comida sana, esta vez con sabor español pero...sin tanta grasa y en cantidades moderadas. Todo es cuestión de matices.

Ingredientes para los de siempre

1 tomate kumato en cubitos

1/4 de pimiento en cuadritos

1/4 de cebolla picada

1 bola de mozzarela en cubos

200 gr de margaritas de colores u otra pasta que te guste

un trozo de chorizo de pavo, un trozo adecuado, ni mucho ni poco, sino todo lo contrario, en cuadraditos (realmente no lo pesé, me dejé guiar por el instinto)

2 cucharadas de vinagre de frambuesa

6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

sal

Cocemos la pasta en agua hirviendo con sal. Enfríamos y apartamos.

Cortamos todos los ingredientes restantes y los unimos.

Hacemos nuestra vinagreta y mezclamos bien.

Ahora ya tenemos preparada la comida para llevar al trabajo. Viva el tupperware.

Un abrazo.

Tortilla de patatas, campeonato en Palma

Si os dais un poco de prisa aún podéis llegar al concurso de tortilla que Koldo Royo hace en su restaurante Aquiara, aquí en Palma de Mallorca.

Me enteré de él a través de A fuego lento, la web de Mercedes y en la cena bloguera Koldo nos lo recordó. Parece una idea divertida y aunque en Palma no existe tradición en este tipo de concursos espero que acuda mucha gente.

No podré ir, no creo que los peques aguanten mucho tiempo por allí pero el día que me enteré aumenté un poco las patatas que freía para los peques y me hice esta tortilla de patatas de lo más simple pero que nos gustó.

Como os decía en afuegolento puedes encontrar las bases del concurso, son muy sencillas y no hacía falta inscribirse con anterioridad.

Os pongo un poco cómo hicimos esta tortilla.

En aceite de oliva suave freímos las patatas (2 grandes o 4 medianas) en láminas, algo saladas. No se deben freír, mejor pochar pero algún toque de dorado al final, subiendo la temperatura, no le irá nada mal.

Escurrimos las patatas en el colador. Batimos 5 huevos en un bol. Introducimos las patatas en el huevo y dejamos reposar unos minutos.

Usamos una sartén pequeño, gruesa de 18 cm, y con un poco de aceite virgen formamos la tortilla. Primero fuego medio, intentando que nos quede bonita. Luego cuando podamos darle la vuelta, aún un poco líquida por el centro, damos la vuelta y subimos algo el fuego. Cuando huela un poco, es que se ha dorado esa cara de la tortilla y estará lista y jugosa.

Esta sería la más sencilla, sin cebolla y sin otros elementos, pero no por ello menos rica.

Quizás para "personalizarla" un poco había pensado, el truco es de mi amiga Lola, ponerle un poco de salvia, unas dos hojitas picadas, y luego algo para decorar.

Espero que este concurso sea un éxito, el día parece que amanece bueno.

Un besote.

Pescadilla y almejas con ajada

En la Gran Kedada de los blogueros mallorquines hablamos de todo...hasta de dietética, de cómo nos alimentamos hoy en día y cómo nuestra dieta debería adecuarse a los nuevos hábitos de este mundo de ritmo vertiginoso.

Hablamos de los platos ligeros y de las dietas, entre ellas la famosa dieta Dukan cuyo fervor, personalmente,  no acepto. Y tengo que reconocer que el autor hace un esfuerzo importante para realizar atractivos platos, pero es que no comparto el fondo de la cuestión. Para mí, que soy un dietético de la antigua escuela, no hay atajos para perder peso, sí que pueden haber muchos trucos para hacer una dieta basada en la disminución de calorías lo más divertida posible, además el ejercicio físico y lo más importante la reeducación de los hábitos alimenticios que serán los que a largo plazo aseguren el éxito de cualquier intento de dieta.

A parte del esta historía dietética lo más curioso es que este plato de hoy casi entraría en la dieta en cuestión: proteínas con una pequeña aportación de grasas. Nada de hidratos de carbono. Pero lo hice no porque estuviera a dieta sino porque me apetecía y lo que no se ve en las fotos es que, sin ningún tipo de dudas, yo mojé pan esta salsa.

Ingredientes para los dos de siempre

rodajas de pescadilla

dos puñados generosos de almejas

ajada (la teníamos reservada de otra receta)

perejil

dos ajos laminadas y algo más de aceite de oliva virgen extra

En una sartén pequeña con un poco de aceite de oliva doramos los dos ajos. Reservamos.

Ponemos agua en la vaporera, con un poco de sal y dos hojas de laurel. Cuando empiece a hervir ponemos el pescado y tapamos. Cocemos 5 minutos.

A la vez ponemos una sartén grande, ponemos las almejas sin nada, tapamos y vamos retirando a medida en se van abriendo. No dejaremos más en la sartén de lo necesario para que no se nos sequen.

Montamos el plato rápidamente para que no se nos enfríe nada: ponemos el pescado, al lado las almejas. Por encima, los ajitos y al final unas cucharadita de la ajada y perejil roto con las manos.

Todo se enfría muy rápido, así que si como a mí (que si las fotos, lo de siempre) se te enfría, no dudes en calentarlo unos segundos en el micro, con 15 será suficiente y el plato no sufrirá nada.

Así que tras la gran Kedada, y después de lo bien que nos dió de comer Koldo me apetecía almorzar algo sano y rápido. Vamos comer disfrutando pero cuidándote. Hay días para todo.

Y como os iba a dejar sin fotos del gran evento donde reímos, compartimos información y comimos bastante bien.

Empezando por la derecha tenemos a Juana de La cocina de babel, a Caty de Circus day, Macu de Tengo un horno y sé como usarlo, Lucía de Dime qué comes, Mercedes de A fuego lento y Koldo. Siguen Teresa de Los postres de Teresa, María de Mamalá, Cristina  de Sa tita cris y el que escribe.

Un besote a todos.

Pizza parisina

Para los que os habéis interesado ya he vuelto a casa. Han sido unos días difíciles pero ahora disfruto de un suelo nuevo. Además los gastrobloggers de Mallorca hemos tenido una kedada en la que he conocido ha muchas amigas con las que comparto esta afición de las comiditas. Así que la felicidad es doble.

Aunque sí que es verdad que entre descanso y felicidad me estoy dejando un poco y toca publicar. Y como ya sabéis una de mis grandes debilidades son las pizzas: tenemos una masa que nos encanta y vamos encadenado ideas y variaciones. Normalmente los domingos toca pizza, ya es la entrada número 60 con esta etiqueta y amenazo con más porque por mi cumpleaños (demasiados para decirlo) me han regalado un libro de John  Lanzafame, "Pizza modo mio", campeón mundial de pizzas, y no tiene desperdicio.

Esta parisina sale de otro libro de pizza que nos ha dado varias buenas ideas: "500 pizzas y panes planos" de Rebecca Baugniet, de la editorial Blume. No la conocía pero la mezcla de champiñones, gambas y tomates secos me atrajo desde que la ví, aunque como siempre versionamos.

Ingredientes para los dos de siempre

250 gr de una masa de pizza, nosotros usamos con parte de harina de garbanzos y con una cucharadita de miel de caña que cada vez nos gusta más. Os pongo otra receta con los ingredientes y un vídeo por si queréis ver cómo hacemos la masa.

unas cucharadas de salsa de tomate espesa (uso una de bote, salsa napolitana)

1 bola de mozzarella de 125 gr

1 bolsa de camarones al vacío y congelados de unos 225 gr, previamente descongelados

unos champiñones laminados

4 orejones de tomates secos en aceite de oliva, escurridos y troceados

Nuestra forma de hornear la masa no es nada purista, no usamos piedra y apenas si utilizamos la pala. Nos gusta enaceitar la placa de horno al revés (así es más fácil manipular la masa, sobre todo, sacarla al final). Y después de haberla extendido en nuestra encimera enharinada la pasamos a la placa.

Pintamos con tomate, dejando un buen borde libre (cuidado, hay que poner poco tomate), luego la mozzarella desmenuzada con las manos. Colocamos nuestras gambitas, las láminas de champiñones y los trocitos de tomate seco.

Metemos en el horno a tope hasta que se doren los bordes.

Últimamente veníamos haciendo pizzas más originales pero aunque hayamos vuelto a los clásicos hemos seguido disfrutando como niños con este crujiente y sabroso trozo de pan.

Espero que os guste. Un abrazo.

Fideuá para ocasiones desesperadas

Resulta que me están arreglando el parquet y me he tenido que ir de casa. Me he mudado un par de días a casa de mi cuñada y claro no es lo mismo. No tienes tus cosas y he tirado por la vía fácil...que si un caldo preparado, que si un refrito de bote, que si unas verduritas congeladas...todo para conseguir una fideuá rica pero en el menor tiempo posible. Quería cocinar pero con poco esfuerzo, así es como salió este platito rico que nos gustó a todos.

Siempre tendemos a hacer arroz en estas reuniones familiares pero a Ana no le gusta y gracias a ella hacemos estas fideuás, aún recuerdo la del garbancito perdío y la del día del Reyes con mucho cariño.

Ingredientes para 4

2 ajos

1 rodaja de pez espada de unos 325 gr

aceite de oliva virgen

400 de fideo perla

4 puñados de judías verdes y garrofón congelado

1 litro de caldo de pollo (Aneto)

colorante alimentario

1/2 bote de fritada

tomillo fresco

sal

2 ajos

un puñado de perejil

aceite de oliva virgen

sal

2 limones

Cocemos la verduras del preparado en agua con sal y una rama de tomillo. Solo unos minutos hasta que las judías estén blandas, unos 5 minutos y luego enfriamos. Reservamos.

En un mortero majamos dos ajos, el puñado de perejil y algo de sal. Mezclamos con un chorro de aceite de oliva y reservamos. Posteriormente añadiremos dos ajos más, pero fritos.

En la paella con un fondo aceite freímos los otros dos ajos, luego añadimos el pez espada en dados (salados y pasados por el zumo de medio limón). Freímos unos minutos y reservamos.

Mantenemos los dos ajos en la paella, algo más de aceite e incorporamos el medio bote de fritada (una salsa de tomate con verduras picadas). Cocemos unos minutos, que pierda algo de agua (reservamos los dos ajos que sin la piel meteremos en nuestro mortero). Añadimos los fideos que doramos ligeramente.

Ahora añadimos el caldo caliente y el colorante. Cuando recupere el hervor incorporamos el pescado, las judías verdes y el garrofón, dos ramas de tomillo.

Cuando vaya quedando poco caldo agregamos nuestro mortero. Cocemos hasta que evapore el caldo y el fideo quede en su punto. Probamos de sal.

Acompañamos con cuñas de limón.

Espero que os guste y creo que mañana podré volver a casa.

Un besote.

Pequeñas chapatas

Con este panecillo me quiero sumar al evento Día Mundial del Pan que organiza Zorra. Ya es el tercer año que participo y aunque ahora apenas hago pan no quería perderme esta oportunidad.

Ahora os presento un pan muy casero porque esta chapatita esta ideada para facilitar el trabajo y que en casa con nuestra bandeja y sin demasiados utensilios podamos conseguirla.

La conozco desde hace años y mi hija pequeña me decía que recordaba el sabor, la verdad es que no hace tanto que la había hecho. La descubrí en "La Cocina de Auro" y "Erruki Laurel", unos blogs de los que he aprendido mucho, antes de que me atreviera a mi andadura por la blogosfera.

Así, sin más dilación, me dispongo a amasar a mano, como a mí me gusta. Hacer una chapata siempre es divertido, en este caso además es fácil.

Ingredientes

Prefermento

100 g de agua

180 gr de harina de fuerza

10 gr de levadura fresca

1 cucharadita de azúcar

Masa final

260 gr de agua

430 gr de harina de fuerza

20 gr de levadura fresca

50 gr de aceite de oliva virgen extra

1 cucharadita de sal

Primero hacemos el prefermento. Frotamos la levadura con la harina, incorporamos el agua tibia y el azúcar. Mezclamos la mezcla bien durante unos minutos con la cuchara hasta que todo se amalgame bien. Dejamos que suba tapada, al abrigo de las corrientes de aire. Hasta que doble su volumen.

En otro bol grande ponemos la harina de la masa final, frotamos la levadura, incorporamos el prefermento, el agua tibia, la sal y al final vamos incorporando poco a poco el aceite de oliva.

Amasamos bien durante 10-15 minutos hasta que veamos una masa manejable y húmeda.

Extendemos sobre una superficie enharinada, formamos un rectángulo y dejamos que repose durante unos minutos.

Luego cortamos en 24 porciones con un cuchillo bien afilado y pasamos a dos bandejas enaceitadas. Enharinamos ligeramente los panecillos por encima. Ahora reposarán durante 20-30 minutos dependiendo de la temperatura ambiente.

Metemos en el horno a 200º entre 15 y 20 minutos pulverizando con agua antes de meter en el horno, cuando metemos y a los 5 minutos. Hasta que estén ligeramente doradas. Sacamos y dejamos que se enfríen.

Espero que os guste y que disfrutéis de estas pequeñas chapatas como nosotros.

Un abrazo.

Un escabeche de llampuga

Estamos en plena temporada de llampuga, un pescado que suele aparecer por Mallorca durante unos dos meses. Está barato y es toda una oportunidad.

El año pasado hicimos una receta de lo más tradicional, llampuga con pimientos, y este año estábamos dándole vueltas y hemos terminado en un escabeche. Para ello hemos recuperado una receta de Pedro Subijana que ya hicimos en otra ocasión pero con caballas.

Se hace en un periquete, sobre todo, si el pescadero se preocupa de quitarte las espinas y te lo filetea. Y además de rápido no se fríe el pescado por lo que ganamos en salud.

Ingredientes para 4 personas

2 llampugas de 750gr fileteadas, y retirando la mayor parte de las espinas

1/2 cebolla en juliana

2 zanahorias en rodajas finas

2 hojas de laurel

1 decilitro de vino blanco

2 cucharadas de vinagre de manzana

1 decilitro más dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra

12 granos de cilantro

1/2 cucharada de pimentón dulce y otra media de pimentón picante

perejil picado

sal y pimienta negra

zumo de limón para servir

En una tartera grande unimos el aceite, el vino, el vinagre, el laurel, los pimentones, el perejil, pimienta molida, cilantro en grano, la zanahoria y la cebolla. Damos un hervor.

Salamos los filetes de llampuga y los ponemos en la tartera. Los dejamos cocer unos 5 minutos, o poco más.

Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente y luego mandamos al frigorífico, esta vez durante 24 horas.

Lo puedes tomar tanto a temperatura ambiente como templado. Servimos exprimiendo limón por encima.

Es un escabeche suave, nada tradicional pero bastante resultón.

Un abrazo.

Ensalada tibia de uvas y queso de cabra

Llevaba tiempo dándole vueltas a una ensalada de uvas y compré unas uvas negras sin pepitas. Ahí las tenía en el frigo mientras iba maquinando/buscando ideas. Aparecían ingredientes, luego desaparecían, miraba ideas en la blogosfera y al final me decidí por esta ensalada tibia.

Las uvas y el queso, que ha pasado por la plancha, son los protagonistas principales pero una vinagreta que hicimos con un poco de salsa agridulce remató divinamente la ensalada.

Ingredientes para los dos de siempre

Lechuga variada, con algo de color (a temperatura ambiente)

Uva negra sin semillas y cortadas por la mitad (a temperatura ambiente)

1 disco de queso de cabra de 100 g, los venden en packs de dos unidades

un puñado de piñones

1 cucharada de salsa agridulce, la típica oriental

1 cucharada de vinagre de manzana

3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

una pizca de sal

Primero unimos el vinagre con la sal, batimos, incorporamos el aceite y la salsa agridulce y volvemos a batir en nuestro bote con tapa. Sin olvidarnos de moverlo a modo de coctelera al ritmo de alguna canción caribeña (Brasil, lalaralalala...por ejemplo). Ya tenemos nuestra vinagreta.

Por otro lado, tostamos ligeramente los piñones en una sartén sin grasa. Apartamos.

En una plancha caliente, pero no en exceso, calentamos el queso.Intenté marcarlo pero sólo conseguí calentarlo.

Montamos poniendo una cama de lechuga, en el centro el queso, alrededor las uvas y por encima los piñones. Algo de la salsa para terminar, guardando el resto para poner en la mesa.

Iba a ponerle también peras laminadas, pasadas por un poco de zumo de limón, pero como siempre en el último momento opté por la simplicidad. Pero creo que no le iría nada mal.

Comernos la ensalada fue un placer. El queso caliente había cambiado de textura y combinarlo con la uva y con esa salsa tan dulzona fue una rica experiencia.

Espero que os guste. Un abrazo.

Pizza crujiente de salchicha con piñones

Esta es una de esas pizzas que no tienes preparadas. Mi mujer trabajaba por la tarde y comeríamos a distintas horas.Tuve que ir haciendo pizzas individuales. Primero para los niños, les encanta la de atún, luego para mi mujer, también de atún, y luego me quedé solo en la cocina preparándome la mía, y no quise que fuera de atún así que pensé en ponerle otra cosa, lo que fuera de la nevera....una salchicha frankfurt, de las que le gustan a mi peque.

Luego seguí, con un poco de mozzarella, un poco de queso de bola y unos piñones. Así fue surgiendo esta pizza.

El resultado, a parte de la cobertura, estuvo muy bien porque al ser individual tenía más superficie de bandeja para mí y pude extenderla más con lo que quedó aún más crujiente que en otras ocasiones.

Hasta ahora la salchicha no me parecía un ingrediente "de altura" pero después de probarla me ha gustado el sabor tostado que le queda y no desmerece nada. Es más, la pizza estaba muy buena.

Ingredientes para una pizza individual

125 gr de masa de pizza. (Ahora estamos cambiando el azúcar por miel de caña y nos está gustando mucho.)

unas cucharadas de salsa de tomate espesa (uso salsa napolitana)

1 salchicha en rodajas finas

un trozo de mozzarella desmenuzada

un trozo de queso de bola en dados

unos piñones

orégano

chorrito de aceite de oliva virgen para terminar

El proceso es el de siempre. Extendemos la masa en una superficie ligeramente enharinada. De ahí la pasamos a la placa enaceitada.

Cubrimos con el tomate, la salchicha, los quesos, los piñones, el orégano y el chorro de aceite.

Y al horno precalentado a tope hasta que se doren los bordes.

Le he dado muchas vueltas al nombre de esta pizza: que si pizza dominguera, pizza para solteros, pizza crujiente de salchichas, y combinaciones de todos estos. Al final, se queda así y espero que os guste.

Un abrazo.

Frittata de perejil y gambas

Ya habíamos publicado una frittata (de gambas, champis y tomates cherry) pero desde entonces habíamos leído sobre los cánones de una buena frittata y hemos intentado repetir la experiencia, es mejor con cierto espesor, así podremos conseguir un final jugoso.

Eso era lo que había leído, no sé si en algún libro de Jamie Oliver, pero luego encontré esta frittata tan chula en el blog de Isabel, Aliter Dulcia, y entonces me decidí a aprovechar las gambas que tenía en la nevera y de qué forma tan magnífica las íbamos a usar. Un resultado de lujo en un tiempo muy corto. Si aún no has hecho nunca una de estas tortillas italianas te animo a disfrutar de esta experiencia.

No os vuelvo a contar  la receta porque hice la de Isabel con muy pocas variaciones, puse un poco de albahaca fresca picada que tenía por allí. Así que si os interesesa podeís ir a verla en este enlace. Y no os digo nada de su blog porque ya lo veréis, no hay palabras.

No gustó el saborcito del limón y su ralladura, el queso y el tostadito que nos quedó en la base.

Y mira que soy un poco vago para cocinar por la noche pero esto vale la pena y mucho.

Un abrazo.

Una lasaña de espinacas

Hace unos días una compañera del trabajo me dijo que había mirado en mi blog buscando una lasaña y no había encontrado, así que me dispuse a poner remedio a ese gran error. Mis recuerdos eran de un plato bastante elaborado con varios elementos a los que se podía dedicar mucho tiempo, así que intenté simplificarlo un poco.

La salsa más conocida es la boloñesa que hemos hecho en alguna ocasión de forma rápida, aunque esta vez queríamos algo más ligero. Hicimos una bechamel sencilla, se puede conseguir algo más rico pero también trabajaríamos más. La pasta casera tampoco hubiera sido muy difícil hacerla pero optamos por una precocida, hay que ganar tiempo. Y así y todo no es rápido.

La salsa:

Rehogué en aceite de oliva media cebolla, 3 dientes de ajos y un pimiento verde picados durante unos minutos. Luego incorporo 225 gr de ternera picada hasta que cambie de color, un poco de sal y pimienta. Más tarde añadí 450 gr de espinacas congeladas y cortadas, descongeladas previamente. Cuando vayan perdiendo líquido agregamos unas 4-5 cucharadas de tomate frito, unimos los ingredientes junto con una cucharada de albahaca y hierbabuena picadas, dejamos cocer un poco y probamos de sal. Apartamos.

La bechamel:

Ponemos 50 gr de mantequilla en una sartén a fuego suave, hasta que funda. Añadimos 2 cucharadas rasas de harina y damos vueltas sin parar hasta que toda la harina esté incorporada a la mantequilla.
Añadimos poco a poco la leche, sin dejar de revolver con una cuchara de palo. Cuando hayamos añadido toda la leche (medio litro en total) seguimos removiendo unos minutos para que se cueza la salsa .
Cuando empiece a espesar agregamos sal y nuez moscada al gusto. No dejar de remover hasta apagar el fuego, cuando la bechamel tenga el espesor deseado.

Montaje

Para terminar la operación tendremos que preparar las placas de pasta: en este caso hemos usado unas precocidas de espinacas y sólo la tuvimos que rehidratar durante 20 minutos.

A la salsa le añadimos 10 cucharadas de bechamel, mezclamos y volvimos a probar de sal.

En el fondo de una fuente de tamaño adecuado ponemos la mitad de la bechamel que nos queda, luego una capa de pasta, luego otra de la salsa, hasta terminar con una quinta capa de pasta. A esta última le pondremos el resto de la bechamel y parmesano rallado.

Unos 10-15 minutos a 200º y luego subiremos para que se gratine, hasta que coja color.Presentamos con un poco de tomate y alguna hierba.

Nos gustó y espero volver a hacer alguna pronto.

Así ya tengo una lasaña en mi recetario y espero que a alguien pueda ayudarle en algún momento.
Un abrazo.

Pizza de queso de cabra con salmón ahumado

Seguimos con nuestra personal fuga de ideas en el tema de las pizzas, vamos enlazando bases, ingredientes...y así vamos encontrándonos con ideas diferentes y bastante ricas.

Sin intentar buscar atrás cómo vamos encadenándolas sí recuerdo que pusimos pera sobre una base de pesto, luego pera sobre una base de queso de cabra. Ahora sobre la base de queso de cabra vamos a poner nuestro salmón ahumado. Son ingredientes que casan muy bien y además le pusimos el toque de eneldo fresco y una pimientas verdes. Así de sencillo y así de rico.

Sobre la base, seguimos con nuestra masa con harina de garbanzos que veréis en la mayoría de mis pizzas. Aún os recuerdo que una vez nos atrevimos a hacer un vídeo y ahí podéis ver a mi hija pequeña y a jantonio amasando.

Ingredientes para los dos de siempre

250 gr de masa para pizza

100 gr de queso de cabra, tipo rulo

4-5 cucharadas de nata

eneldo fresco

50 gr de salmón ahumado en tiras

1 cucharada de pimientas verdes

más eneldo fresco

En un bol pequeño aplastamos el queso de cabra y los unimos con unas cucharadas de nata y un poco de eneldo picado hasta conseguir una mezcla espesa que podamos untar en la masa.

Tras hacer nuestra masa, que nos habrá subido, las desgasificamos y la extendemos sobre la encimera ligeramente enharinada. Luego la pasamos a la placa de horno enaceitada.

Cubrimos con la mezcla de queso de cabra dejando un borde. Ponemos tiras de salmón que cortamos con las manos y la pimienta verde.

Metemos en el horno precalentado a tope hasta que se doren los bordes. Al salir ponemos de nuevo un poco de eneldo fresco picado.

Otra idea sencilla, una pena que no se la pueda poner a mi madre que está en Cádiz y a la que le encanta el salmón, aún recuerdo el banquete que nos pegamos en  Noche Vieja con un salmón que mariné. Un besote mamá.

Y un abrazo a todos, espero que os guste.