Una lasaña de espinacas

Hace unos días una compañera del trabajo me dijo que había mirado en mi blog buscando una lasaña y no había encontrado, así que me dispuse a poner remedio a ese gran error. Mis recuerdos eran de un plato bastante elaborado con varios elementos a los que se podía dedicar mucho tiempo, así que intenté simplificarlo un poco.

La salsa más conocida es la boloñesa que hemos hecho en alguna ocasión de forma rápida, aunque esta vez queríamos algo más ligero. Hicimos una bechamel sencilla, se puede conseguir algo más rico pero también trabajaríamos más. La pasta casera tampoco hubiera sido muy difícil hacerla pero optamos por una precocida, hay que ganar tiempo. Y así y todo no es rápido.

La salsa:

Rehogué en aceite de oliva media cebolla, 3 dientes de ajos y un pimiento verde picados durante unos minutos. Luego incorporo 225 gr de ternera picada hasta que cambie de color, un poco de sal y pimienta. Más tarde añadí 450 gr de espinacas congeladas y cortadas, descongeladas previamente. Cuando vayan perdiendo líquido agregamos unas 4-5 cucharadas de tomate frito, unimos los ingredientes junto con una cucharada de albahaca y hierbabuena picadas, dejamos cocer un poco y probamos de sal. Apartamos.

La bechamel:

Ponemos 50 gr de mantequilla en una sartén a fuego suave, hasta que funda. Añadimos 2 cucharadas rasas de harina y damos vueltas sin parar hasta que toda la harina esté incorporada a la mantequilla.
Añadimos poco a poco la leche, sin dejar de revolver con una cuchara de palo. Cuando hayamos añadido toda la leche (medio litro en total) seguimos removiendo unos minutos para que se cueza la salsa .
Cuando empiece a espesar agregamos sal y nuez moscada al gusto. No dejar de remover hasta apagar el fuego, cuando la bechamel tenga el espesor deseado.

Montaje

Para terminar la operación tendremos que preparar las placas de pasta: en este caso hemos usado unas precocidas de espinacas y sólo la tuvimos que rehidratar durante 20 minutos.

A la salsa le añadimos 10 cucharadas de bechamel, mezclamos y volvimos a probar de sal.

En el fondo de una fuente de tamaño adecuado ponemos la mitad de la bechamel que nos queda, luego una capa de pasta, luego otra de la salsa, hasta terminar con una quinta capa de pasta. A esta última le pondremos el resto de la bechamel y parmesano rallado.

Unos 10-15 minutos a 200º y luego subiremos para que se gratine, hasta que coja color.Presentamos con un poco de tomate y alguna hierba.

Nos gustó y espero volver a hacer alguna pronto.

Así ya tengo una lasaña en mi recetario y espero que a alguien pueda ayudarle en algún momento.
Un abrazo.