Pizza parisina

Para los que os habéis interesado ya he vuelto a casa. Han sido unos días difíciles pero ahora disfruto de un suelo nuevo. Además los gastrobloggers de Mallorca hemos tenido una kedada en la que he conocido ha muchas amigas con las que comparto esta afición de las comiditas. Así que la felicidad es doble.

Aunque sí que es verdad que entre descanso y felicidad me estoy dejando un poco y toca publicar. Y como ya sabéis una de mis grandes debilidades son las pizzas: tenemos una masa que nos encanta y vamos encadenado ideas y variaciones. Normalmente los domingos toca pizza, ya es la entrada número 60 con esta etiqueta y amenazo con más porque por mi cumpleaños (demasiados para decirlo) me han regalado un libro de John  Lanzafame, "Pizza modo mio", campeón mundial de pizzas, y no tiene desperdicio.

Esta parisina sale de otro libro de pizza que nos ha dado varias buenas ideas: "500 pizzas y panes planos" de Rebecca Baugniet, de la editorial Blume. No la conocía pero la mezcla de champiñones, gambas y tomates secos me atrajo desde que la ví, aunque como siempre versionamos.

Ingredientes para los dos de siempre

250 gr de una masa de pizza, nosotros usamos con parte de harina de garbanzos y con una cucharadita de miel de caña que cada vez nos gusta más. Os pongo otra receta con los ingredientes y un vídeo por si queréis ver cómo hacemos la masa.

unas cucharadas de salsa de tomate espesa (uso una de bote, salsa napolitana)

1 bola de mozzarella de 125 gr

1 bolsa de camarones al vacío y congelados de unos 225 gr, previamente descongelados

unos champiñones laminados

4 orejones de tomates secos en aceite de oliva, escurridos y troceados

Nuestra forma de hornear la masa no es nada purista, no usamos piedra y apenas si utilizamos la pala. Nos gusta enaceitar la placa de horno al revés (así es más fácil manipular la masa, sobre todo, sacarla al final). Y después de haberla extendido en nuestra encimera enharinada la pasamos a la placa.

Pintamos con tomate, dejando un buen borde libre (cuidado, hay que poner poco tomate), luego la mozzarella desmenuzada con las manos. Colocamos nuestras gambitas, las láminas de champiñones y los trocitos de tomate seco.

Metemos en el horno a tope hasta que se doren los bordes.

Últimamente veníamos haciendo pizzas más originales pero aunque hayamos vuelto a los clásicos hemos seguido disfrutando como niños con este crujiente y sabroso trozo de pan.

Espero que os guste. Un abrazo.