En casa nos gustan las croquetas. Además les tengo especial cariño porque es una de las recetas con las que comencé mis andanzas en la cocina. Y me gusta probar distintas recetas tanto de cocineros renombrados como de amas de casa que nos quieren transmitir una sabiduría que muchas veces han aprendido de sus madres.
Esta vez nos hemos atrevido con una receta de un libro que queremos mucho: "Recetas de Cocina Granadina", una recopilación de recetas la zona. Una receta que se hace con leche y caldo y en la que, como dice su autora, podemos cambiar el ingrediente principal.
Así que aprovechando el caldo y el pollo de nuestro puchero nos dispusimos a hacer una croqueta sencilla, sin sabores extraordinarios, donde predomina el sabor casero.
Una forma extraordinaria de aprovechamiento y que además congela muy bien. Las de la foto las hemos frito congeladas y como veis el resultado es bueno.
Ingredientes para unas 40 croquetas
3 cucharadas de aceite de oliva virgen
9 cucharadas colmadas de harina
4 cucharones de caldo
5 cucharones de leche
200 gr de pollo cocido deshilachado
1 cebolla pequeña muy picada
1 diente de ajo picado
sal
harina / huevo y pan duro que pasamos por la picadora
aceite de oliva suave para freír
En una sartén amplia, con aceite de oliva, sofreímos la cebolla y el ajo. Agregamos la harina y tostamos un poco, luego agregamos el caldo caliente. Es bastante probable que sea necesario meter la batidora, no estamos hablando de una bechamel clásica, ningún problema.
Añadimos la leche también caliente y el pollo deshilachado y rectificamos de sal.
Removemos hasta conseguir una masa espesa que se nos separe de la sartén.
Pasamos a una fuente plana, cubrimos con papel film al que le hacemos unos agujeros con el cuchillo para que no nos forme costra. Cuando se nos enfríe un poco metemos en la nevera. Para mí lo mejor es hacer este trabajo la víspera.
Al otro día cortamos tiras de la masa y pasamos por la encimera enharinada, como si quisiéramos dar forma a una masa de pan para hacer colines o barras de pan finas. Luego cortamos con un cuchillo y pasamos por huevo y pan rallado (sin comparación el que hacemos en casa, con los panes duros).
Freímos en aceite caliente en pequeñas tandas y teniendo en cuenta que el aceite cubra la croqueta.
Las que no nos vamos a comer hoy las congelamos que quedan geniales.
Espero que os guste. Un besote.
Di que si, en casa las deboramos. Nos encantan tanto calientes como frías. Y es que las croquetas caseras es lo que tienen, saben bien y entran de maravilla a cualquier hora del dia.
ResponderEliminaryo hasta he llegado a desayunar con ellas, asi que imaginate jajajajaja.
Cierto es que llegué a las 12 de la mañana a casa eh, que todo hay que decirlo :D
bicosss
¡Qué ricas, Jantonio!! A estas no se resiste nadie.
ResponderEliminarBesos.
Tienen una pinta deliciosa, que buen invento el de las croquetas. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarTe han quedado con una pinta buenísima, a mi también me encantan pero apenas las hago por lo engorrosas qeu son. Así que te cojo una o dos para calmar el antojo! jajaja
ResponderEliminarbesos
En mi casa todas pedimos todavía mi madre que nos haga croquetas, y tambien las hace con el caldo.. ese caldo del sur: ella es de Huelva, de los que se puede cortar de rico que sale y potente. Tus croquetas me recuerdan a las de mi mami por lo que fijo tienen que estar riquísimas¡ Un fuerte abrazo, Teresa
ResponderEliminarA nosotros nos gustan mucho y como bien dices tú, da lo mismo de lo que sean, la cosa es ir probando croquetas con sabores nuevos. Estas que nos presentas deben estar deliciosas. Seguro que si las traes a casa, antes de que termines de freir las 40 ya nos las hemos comido. Besos y feliz fin de semana.
ResponderEliminarYo me llevo la mayonesa, jeje.
ResponderEliminarSaludos
Si es que en mi tierra hay muy buenas recetas!
ResponderEliminarTe quedaron estupendas, de pollo las llamo yo así y lo cierto es que tienen un sabor impresionante.
Besos.
Que ricas!!! No hay como unas croquetas caseras. Con una rica bechamel, da igual el resto, si es bonito, jamón, queso, etc... Deliciosas. Yo las hago de todo lo inimaginable, me llaman doña croquetas, con eso lo digo todo. Estas se ven fantásticas!!! Uhhhh... me llevo una. Saludos
ResponderEliminarQue ricas esas croquetitas, una ración me comia yo..., no hay nada como unas buenas croquetas caseras.
ResponderEliminarUn besito
Te quedan perfectas, vaya maravilla!!! A ver quién se resiste a unas buenas croquetas caseras!!!
ResponderEliminarLas croquetas son una de las cosas que más me gustan (de comer), nunca las he hecho con caldo y creo que la próxima vez lo voy a probar, tienen que quedar muy sabrosas.
ResponderEliminarYo siempre las congelo, aunque las vaya a utilizar enseguida, me da la impresión de que se fríen mejor.
Un besico.
Me encantan, este domingo las hice sólo con caldo de cocido y jamón...aún estoy saboreando....las tuyas han quedado para empezar y no poder parar. Uffff que pinta!
ResponderEliminarEn casa vuelan, y sobre todo cuando las manda mi madre.
ResponderEliminarPor mucho que les eche lo mismo, no les doy su toque.
Recuerdo que cuando hacía la masa, iba con la cuchara y cogía un poquito y luego lo alisaba para que no s enotase...pero siempre se daba cuenta.
Te han quedado estupendas.
feliz lunes
Que delicia, estas croquetas se ven para no parar, al menos yo no dudaria en dar buena cuenta de ellas!
ResponderEliminarMil besos.
Que buena pinta!!! Me a gustado mucho tu blog..yo soy nueva en estoy y aún me queda mucho por aprender, pero visitar sitios como el tuyo hace que merezca la pena estar en un sitio así.
ResponderEliminarHumildemente te invito a que visites el mio y que te quedes si te gusta, como yo voy a quedarme en este.
Un beso
a mi me gustan mucho,y ahora con la thermomix, y la manga pastelera no me da pereza hacerlas
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