Pizza de mejillones y puerros

Tenía dos posibles pizzas de mejillones, una con una salsa de tomates, sin queso y que ya había hecho con éxito y esta otra sin el tomate, el puerro y quesos que al final ha sido la elegida, quizás porque me chiflan los quesos y porque la otra ya la había hecho.

Es uno de los vicios que surjen de ir cocinando cada día algo nuevo: si te ha salido un plato bien tiene menos posibilidades de repetirse que si no salió tan bien. Vamos experimentando y si sale bien, que es lo que buscamos, entonces pasamos y buscamos otro reto. Si no te terminó de gustar entonces habrá que mejorarlo.

Seguimos con pizzas pequeñas, en nuestra línea de masa. Estas pequeñas las estiramos con las manos y salen un poco más gruesas.

La cobertura la sacamos de un libro, "Pasta & Pizza Presto" de Maxine Clarke y Shirley Gill, en el que las pizzas con pescado o mariscos las hacen en dos tiempos. Primero la masa sin el pescado y luego con él. Así mantenemos la masa crujiente y, por otro lado, no resecamos ni sobrecocinamos nuestros mejillones.

Ingredientes para 3 pizzas de unos 13 cm:

• 250 g de masa


• 2 puerros que cortamos en rodajitas de 2-3 mm


• aceite de oliva virgen


• 1 kilo de mejillones


• 50 g gruyere rallado


• 60 g de mozzarella (1/2 bola) desmenuzada con las manos

Lo primero será limpiar los mejillones, retirar las barbas y cocer al vapor. Luego, cuando estén más fríos retiramos de las valvas y reservamos.

Extendemos las 3 tortitas sobre la placa ligeramente enharinada. Pintamos con aceite, ponemos el puerro y la mitad de los quesos.

Metemos en el horno a tope, la bandeja a media altura, durante 5 minutos o la mitad del tiempo de cocción que creas que te llevará la pizza.

Sacamos y colocamos los mejillones, encima el resto del queso. Y dejarla hasta que esté dorada.

Que disfrutéis de nuestra pizza semanal.