Me encanta hacer risottos. Creo que es un plato que se presta a la innovación, basta con variar el o los ingredientes protagonistas para crear algo nuevo.
He ido personalizando la técnica pero hoy he hecho un risotto en el que no uso el típico parmesano sino otro queso con una textura totalmente distinta: la mozzarella. Perdemos intensidad de sabor en el queso pero ganamos en textura, los hilos fundidos de la mozarella te recuerdan a largos spaguettis.
En este tipo de platos sencillos la calidad de los pocos ingredientes que usamos es primordial, por eso os aconsejo que el caldo sea casero y la mozzarella y la albahaca bien fresquitos. Sobre los tomates secos podéis comprarlos pero si tenéis la posibilidad no dejéis de hacerlo en casa y mantenerlo en vuestra despensa, os dejo aquí mi receta casera.
El arroz que uso es bomba que queda perfecto. Entre los arroces italianos el arborio es el más fácil de encontrar en España aunque yo prefiero carnaroli para estos arroces.
La receta de hoy es una versión de un libro "Risotto" de Maxine Clark, aunque mi libro de risotto preferido es "El mundo del arroz" de Luciano Boseggia.
Ingredientes para dos personas:
- 1 litro de caldo de ave preferiblemente casero
- 6o g de mantequilla sin sal
- 1/2 cebolla picada
- 2 cucharadas de albahaca picada más unas hojitas para decorar
- 5 puñados de arroz bomba
- Calvados, un buen chorro. (puedes usar vino blanco o vermut)
- sal y pimienta recién molida
- 125 g de mozarella cortada en cubitos
- 100 g de tomates secos en aceite
En otra olla fundimos la mitad de la mantequilla y sofreímos la cebolla sin que llegue a dorarse, subimos el fuego y añadimos el arroz y rehogamos durante 1 minuto.
Incorporamos un buen chorro de calvados y dejamos que evapore.
Vamos agregando el caldo poco a poco sin dejar que se seque el risotto hasta que esté al dente y cremoso. Hoy hemos tardado 18 minutos. Salpimentamos.
Ahora, fuera del fuego, le toca el turno a la albahaca picada, la mozzarella y el resto de la mantequilla también en trocitos. Mezclamos y tapamos durante dos minutos.
Sin perder más tiempo emplatamos, ponemos un montoncito de tomates secos en el centro, decoramos con algo de albahaca y a comer que el arroz no espera a nadie.
Os dejo enlaces con otras recetas que ya he publicado de risotto: con salmón ahumado, donde nos centramos en la técnica y con gambas y pesto de rúcula, una delicia.
Y recordando las posibles variaciones veo un "postit" pegado al lado de la receta en mi libro, una versión que hice el año pasado: usé pimientos del piquillo y cilantro en vez de tomates y albahaca. Buen provecho.
Muchas gracias por la receta del risotto, otra gran aportación para el concurso.
ResponderEliminarMagnífica explicación con sus variantes y todo.
Abrazo
No he utilizado nunca los tomates secos, pero no creo que tarde, supongo que le dan un sabor especial a los platos.
ResponderEliminarEl risotto te ha quedado de lujo!!
un biquiño
Que buena receta!! los risottos son uno de mis platos preferidos aunque no suelen salirme muy bien, probare con el tuyo...!!!
ResponderEliminarEntre tu y las Daring Cooks hemos llenado el domingo de risottos a cual más rico, voy a ver como haces los tomates secos porque la verdad es que los consumo en grandes cantidades, últimamente nunca faltan en mis risottos.
ResponderEliminarUn besico.
Madre mia que pintaza de risotto!!! Me apunto la receta.
ResponderEliminarUn besiño.
uy uy uy ¡¡qué risotto más bueno!!
ResponderEliminarY me has dado una idea, eso de mantecar con mozzarella, porque el parmesano no me gusta (soy así de rara, sí) pero mira tú, con mozza no lo había pensado....
un beso
Gracias a ti, futuro por ofrecerme la posibilidad de participar en este concurso tan chulo.
ResponderEliminarUn saludo.
Pilar, he dejado un enlace con mi receta de tomates secos. En ensaladas es genial. También me gustas en panes y focaccias.
ResponderEliminarA mí me encantan
Un besiño
Lolah, los últimos los hice con tomates secos minis. Mucho más ricos que los que puedas comprar por ahí. Y si los estas usando mucho además te vas a ahorrar una pasta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lolah, los últimos los hice con tomates secos minis. Mucho más ricos que los que puedas comprar por ahí. Y si los estas usando mucho además te vas a ahorrar una pasta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Kanela me alegro que te guste, aunque el postre mejor lo pones tú, que no veas como te salen hija.
ResponderEliminarUn saludo
Dit y Fet, veo que la pasta casera se te da mejor. Aún no he encontrado la sémola para pastas de Cecco, a ver si me ayudas a encontrarla.
ResponderEliminarUn abrazo
Ajonjolí me alegro de darte esta idea. Ya te digo que se pierde en intensidad de sabor y además te rebajará esa densidad que tanto te gusta. Por otro lado es un placer encontrar el queso deshilachado.
ResponderEliminarHay que probarlo. Un saludo
Nunca utilizé los tomates secos en el risotto, pero seguro que le da un toque buenisimo. Lo probaré, que me a encantado.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues esta me la paso mi madre (es mi proveedora oficial jajaja) pero si te interesa puedo preguntarle donde la compro y enviartela...
ResponderEliminarMª josé muchas gracias, he ido a tu blog para comentarte y ver pedazo de postre.
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