Esta es una salsa mexicana que puede servir de entrante o como parte del relleno de tortillas.
Esta que te ofrecemos es nuestra versión, la que hacemos en casa a veces con la cena, relajados mientras vemos la televisión.
Nos gusta una salsa sin pasar por la batidora, "pureteada" con el tenedor, pero sin pasarse. Sabrosa pero notando todo el frescor de los ingredientes.
Para dos personas:
- 2 aguacates maduros. Es lo más difícil de encontrar, si no están lo suficientemente maduros los dejo uno o dos días envueltos en papel de periódico en la despensa.
- 1/2 cebolla tierna picada
- 1 tomate maduro y pequeño
- Unas ramitas de cilantro
- Un par de toques de tabasco, nosotros usamos un ají ecuatoriano que nos gusta más
- Chile en polvo un poco, usé chile en escamas. No es esencial.
- Sal
- Zumo de limón, nosotros usamos zumo de 1/2 lima
Picamos fino la cebolla, el tomate y el cilantro.
Cortamos los aguacates en dos, les quitamos los huesos (resérvalos), sacamos la carne con una cuchara y aplastamos con un tenedor, con cariño no queremos que se convierta en puré.
Mezclamos con el resto de ingredientes y vamos probando de sal, que quede ligeramente picante.
A la hora de mezclar mover lo menos posible para que todo no se convierta en una masa compacta.
Si va a reposar en la nevera, que es conveniente, poner un hueso de aguacate dentro para que la mezcla no se ennegrezca y cubrir con un film.
Para comer con nachos.
No sabía que era tan fácil de hacer esta salsa... aunque la verdad no es que me haga mucha gracias.
ResponderEliminarAún si, gracias por la recta!
Besotes
Pues yo nunca lo he probado pero tiene un aspecto fabuloso. Tomo nota de la receta.
ResponderEliminarUn besiño.
Maitasún, es fácil y está bien rico, una explosión de sabores.
ResponderEliminarEso que lo has probado poco.
Un abrazo.
Cristina pues tienes que probarlo, esta salsa es divina, muy rica y ya ves que fácil.
ResponderEliminarOye, que hice tus galletas de nata.
Muy ricas.
esa salsa les encanta a mi hermana y a mi hija,yo prefiero otras
ResponderEliminarun beso
A mí tambien me gusta aplastada con el tenedor y suelo ponerla con costilla de cerdo asada o con las chuletillas de cordero y nunca sobra nada. ¿Cual será la explicación de que no se oxide poniendo los huesos?. Un saludo
ResponderEliminarMe encanta el guacamole y suelo hacerlo casero pero... me ha sorprendido lo de poner el hueso dentro para que no ennegrezca la mezcla... que curioso.
ResponderEliminarQue rico! y que curioso lo de los huesos dentro de la salsa!
ResponderEliminarUn saludo
Me encanta el guacamole, yo también lo preparo con frecuencia aunque un poco diferente.La cebolla y el tomate los paso por la picadora pq no me gustan los tropezones (sobre todo de la cebolla)el aguacate si que lo machaco sólo con el tenedor y le añado medio chile, y si hace falta unas gotas de tabasco.
ResponderEliminarBicos
Isa, para gustos colores. Otro día haré otra que te guste.
ResponderEliminarEl raro, como dice mi suegra, soy yo que me gusta todo.
Un saludo.
Croqueteando, no sé el porqué pero sé que el truco lo utiliza todo el mundo. Si me entero lo contaré.
ResponderEliminarLa salsita da mucho juego.
Un abrazo.
Lourdes lo del hueso viene en los todos los libros de cocina mexicana y además he visto cocinaros mexicanos que también lo hacen. El porqué, no me he enterado, aún.
ResponderEliminarUn beso.
Cuinera, ni idea del porqué de dejar el hueso, es un truco de toda la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rakelilla, he leído guacamoles muy dispares, esto es como la paella o la tortilla española en la que cada maestrillo tiene su librillo.
ResponderEliminarBasicamente, hacemos lo mismo.
Un abrazo.
Me gusta el aguacate porque tiene un sabor muy suavito y fresco, me aficione a esta ¿fruta? cuando estuve en Cancún y desde entonces la como a menudo y que decir del guacamole, riquísmo, seguro que estaba muy bueno!!
ResponderEliminarBesos!