Hace dos días le pregunté a mi pequeño ayudante si se metía conmigo en la cocina para hacer un bizcocho o unas galletas y me dijo que sí, parece que me tendré que ir acostumbrando a esta respuesta que hasta ahora no era tan usual. Así que fui a mirar en mi ordenador para ver mi lista de pendientes pero no tenía conexión, la prisa apremiaba, no se le fueran a ir las ganas a mi pequeño pastelero, y tiré de un libro que tenía en la misma cocina, un magnífico libro: "Cocina en casa con Martin Beresategui", la primera receta de su sección Masas y panes es ésta. Así que al lío.
Ingredientes
165 g de mantequilla a temperatura ambiente
215 g de azúcar
ralladura de un limón
1 pizca de sal
90 g de almendra molida
1 puntita de levadura química en polvo
150 g de harina
2 huevos
almendras laminadas que hemos tostado en una sartén sin grasa
Batimos hasta crema la mantequilla, añadimos el azúcar, la ralladura, la levadura y la almendra.
Separé las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve usando varillas y la pizca de sal. (Me permití esta variación, que no aparece en la receta original, para que el bizcocho no fuera tan compacto).
Agregamos la harina tamizada en dos veces y las yemas previamente batidas, poco a poco. Nos dice la receta , y así lo hice, que usáramos mejor una espátula de madera en vez de varillas.
Por último, incorporamos las claras que integramos con movimientos envolventes, siguiendo con la espátula de madera.
Preparamos un molde, usé de tipo cake, que enmantequillamos y enharinamos. Ponemos en el fondo una buena capa de las almendras tostadas, encima la mezcla.
Metemos en el horno a 180º hasta que metiendo un palillo salga limpio.
Sale un bizcocho denso pero no duro, contundente pero bastante rico, con mucho sabor.
No es la primera receta hacemos de este sencillo libro de ese maestro que es Martin Beresategui.
Un magnífico bizcocho, que suerte tienes, con ayudanate y todo¡¡ dale mi más sincera enhorabuena, os ha quedado con una miga espectacular. Un besazo, Teresa
ResponderEliminarUn bizcochito deliciosamente rico.
ResponderEliminarBesitos.
;-D
La verdad es que me apetece meterme a hacer cositas de estas por la tarde con mis niños. Así disfrutamos todos. Me gusta verlo cómo se lo pasa bien y luego tenemos meriendas ricas. Qué más puedo pedir Tere.
ResponderEliminarUn besote.
Amanda, bien rico y aguanta bien unos días.
ResponderEliminarUn besote.
Oye pues te ha quedado magnifico.La almendra lo hace todo mas contundente como dices tu ,pero le da a los postres un sabor..irresistible.besos Esther
ResponderEliminarpues tiene una pinta estupenda..ideal para las tardes de lluvia
ResponderEliminarDelicio bizcocho, esto para un desayuno es lo mejor.
ResponderEliminarSaludos
Y el audante el mejor de todos
ResponderEliminarUmmm.. que rico.. lo de las almendras tostadas es un puntazo. Prueba la próxima con almendras en praliné y verás como aumentas ese puntazo.
ResponderEliminar¡Ah!.. Y te aviso.. esos ayudantes pronto quieren ser los jefes de cocina.
Me apunto la recomendación del libro de Beresategui que no conozco y, por mi parte.. una vergüenza.
Besotes.
Tiene que estar muy bueno, es la receta de un gran cocinero, hecho por otro gran cocinero y un pequeño cocinero que llegará lejos.
ResponderEliminarBesos.
¡Bizcocho de almendras! Tiene que estar bueno a la fuerza, cuando era pequeá mis padres solían preparar dulces el fin de semana y teníamos para llevar al recreo toda la semana y mi favorita era la colineta, una especie de bizcocho de almendra. Me lo has recordado, y que tengo que pedirle a mi madre la receta.
ResponderEliminarUn beso.
Esther, estos bizcochos sin levadura quedan con una textura muy buena, potentes y ricos.
ResponderEliminarUn besote.
Espe, así es hacer bizcochos y tomarlas es una de la cosas que hay que hacer las tardes de lluvias.
ResponderEliminarUn saludo.
Jose Manuel, y hoy mi ayudante quería hacer magdalenas y al final no ha podido ser. Tengo que buscar una receta a ver si mañana.
ResponderEliminarEste niño promete. Un saludo.
Pikerita, tenerlos en la cocina es difícil, me gusta pero es muy cansado estar pendiente de la receta del niño, de limpiarlo todo luego...pero merece la pena.
ResponderEliminarMiraré lo del praliné.
Un besote.
Está bien rico. Y Martín es una de mis preferidos, el niño apunta maneras.
ResponderEliminarUn besote, Cocinera de Bétulo.
Marhya, me suena el nombre pero no sé lo que es la colineta. Tiene que estar bien rica.
ResponderEliminarUn besote.
Me parece genial ir interesando a los críos en la cocina!!! seguro que tu peque disfrutó de lo lindo tanto haciéndolo como comiéndolo-
ResponderEliminarUn besico.
Que maravilla de bizcocho....estoy preparando una torta....pero creo le hare espacio en mi cocina ahora porque me has dejado muy tentada....se ve delicioso!....saludos a tu ayudante!!....dile que le quedo exquisito!!....Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarTe ha quedado fantástico, me llevo un trocito para el desayuno.
ResponderEliminarBesitos.
En esto del pasteleo me lo paso bien con ellos y busco su compañía. Es poco peligroso y así es más fácil.
ResponderEliminarY si lo hacen ellos la verdad es que se lo comen mejor.
Un besote, Lolah.
Marcela, se lo diré a mi niño. Luego presume de bizcocho o de galletas, superorgulloso él.
ResponderEliminarUn besote
Mar, aún me queda un trocito en la cocina, ese es para ti.
ResponderEliminarUn besote.
Se ve una miga estupenda desde luego y si has tenido esa valiosa ayuda, seguro que el pastel tenía toda la gracia dentro y el sabor de lo entrañable.
ResponderEliminarUn beso.
Viena, y me ha durado hasta el desayuno de hoy, seguía estando rico.
ResponderEliminarEste niño ya me está pidiendo magdalenas para hacer esta tarde, a ver que sale.
Un besote.